Tenemos una amplia experiencia en la ejecución de proyectos de ahorro de energía térmica o fotovoltaica.
Un panel solar es un dispositivo que capta la energía del Sol para que pueda aprovecharse. Los paneles solares son utilizados para producir agua caliente en los hogares y para generar electricidad mediante energía solar fotovoltaica.
Un calentador solar de agua aprovecha la energía del sol para calentar un líquido, el cual transfiere el calor hacia un depósito que cumple la función de captar el calor. En una casa, por ejemplo, el agua puede calentarse y almacenarse en un depósito de agua.
Los paneles cuentan con una placa receptora y conductos que están adheridos a ésta, por los que circula líquido. Esta placa está, por lo general, cubierta con una capa de color negro. El líquido que ya se encuentra caliente se bombea hacia un aparato que intercambia la energía, donde cede el calor y después lo hace circular nuevamente hacia el panel para ser recalentado. Esta es una manera sencilla e inteligente de sacar provecho de la energía solar.
Los paneles fotovoltaicos están compuestos por numerosas celdas que convierten la luz del sol en electricidad. Las celdas pueden también ser llamadas células fotovoltaicas. Estas celdas dependen del efecto fotovoltaico por el que la energía de la luz logra generar cargas positiva y negativa, produciendo un campo eléctrico capaz de crear corriente y así, producir energía eléctrica.
Las celdas solares suelen estar compuestas de silicio cristalino o arseniuro de galio. Los cristales de arseniuro de galio son fabricados específicamente para su uso en paneles fotovoltaicos, al contrario que los cristales de silicio, que comúnmente se encuentran disponibles en lingotes y son más económicos. Es importante mencionar que también existe el silicio policristalino, el cual cuenta con una eficacia de conversión menor; sin embargo también representa un precio menor.
El precio de los paneles fotovoltaicos se ha reducido desde que se han creado las primeras células solares para fines comerciales y su costo promedio de generación eléctrica ya es muy competitivo, comparándolo con las fuentes comunes de energía. Esta tecnología ha logrado estar a la par de las fuentes energéticas convencionales y se encuentra presente en diversas regiones del mundo.
Anteriormente existía un problema con los paneles fotovoltaicos, pues su coste era demasiao elevado, ya que el precio del silicio usado para la mayor parte de los paneles tendía a aumentar, lo que hizo que los fabricantes comenzaran a emplear otros materiales para su fabricación y comenzaran también, a utilizar paneles de silicio más delgados, con la intención de bajar el precio de producción. Actualmente, a medida que ha aumentado la producción de estos paneles, los precios han bajado lo suficiente para convertirlos en una alternativa real al alcance de buena parte de la población.